¿A cuántas cosas de las que te rodean de forma cotidiana prestas la atención que se merecen? Un café sin prisas, la belleza de los edificios que nos rodean, la risa de las personas que quieres, el solecito en la cara, el olor de la noche de verano…
Dedica(te) un ratito para contemplarlas y anotarlas en esta libreta para, así, convertir lo ordinario en extraordinario.